jueves, 28 de mayo de 2020

RESUMEN DE FREUD INTRODUCCIÓN DEL NARCISISMO (1914)

INTRODUCCIÓN AL NARCISISMO (1914)

El narcisismo seria el complemento libidinoso del egoísmo inherente a la pulsión de autoconservacion.
1) Narcisismo primario: La investidura libidinal del yo, después de cede a los objetos. La libido puede investir a los objetos y ser retirada del nuevo. De esto se hace una distinción entre libido yoica y libido objetal. Cuanto más se gasta una, mas se empobrece la otra.
2) Narcisismo secundario: Los enfermos retiran la libido de las personas y cosas del mundo exterior, pero no las sustituyen por fantasías. La libido sustraída del mundo exterior fue conducida al yo, y así surgió una conducta narcisista. El narcisismo nace por replegamiento de las investiduras de objeto.
Diferencia narcisismo y autoerotismo: Desde el comienzo en el individuo no está presente una unidad como el yo; el yo se desarrolla. Las pulsiones autoeróticas son iniciales, primordiales; una nueva acción psíquica tiene que agregarse para que el narcisismo se constituya.
Libido yoica y libido de objeto: La separación de la libido en una que es propia del yo y una que se le atribuye a los objetos es la prolongación que dividió las pulsiones yoicas, de las sexuales. La separación entre las pulsiones sirve para fines teóricos y por la utilidad en el análisis de las neurosis de transferencia. Esta diferenciación corresponde al distingo entre hambre y amor. La biología aboga a su favor. El individuo lleva una doble existencia, es fin para sí mismo y eslabón dentro de una cadena. El tiene la sexualidad como uno de sus propósitos, y otra consideración lo muestra como que pone sus fuerzas a cambio de placer. Por lo tanto la separación de las pulsiones sexuales respecto de las yoicas, se basa en esta doble función del individuo. Por otro lado los efectos de la sexualidad y el intermediario en la vida individual, provienen de procesos químicos.
II
Alteraciones en la distribución de la libido a causa de alteraciones del yo. En el sufrimiento también se retiran de sus objetos de amor la libido, cesa de amar. Libido e interés yoico se vuelven a dificultar de diferenciar. En el estado de dormir implica un retiro narcisista de la libido sobre la propia persona.
El hipocondriaco también retira la libido de sus objetos y las concentra sobre el órgano que le atarea. En la hipocondría no faltan alteraciones en el órgano. Si tomamos la erogeneidad como una propiedad general de todos los órganos, lo que nos autoriza a hablar de su aumento o disminución en una determinada parte del cuerpo. A cada alteración de la erogeneidad en el interior de los órganos podría ser paralela una alteración de la investidura libidinal dentro del yo.
La hipocondría depende de la libido yoica, se da un estasis de la libido yoica. Esto provoca displacer por un aumento de tensión, la cual una cantidad se traspone en la cualidad psíquica de displacer; lo decisivo para el displacer no es la magnitud absoluta de ese proceso, sino una función de esa magnitud absoluta.
En las neurosis de transferencia la libido liberada por la frustración no queda adscripta a los objetos de la fantasía, sino en el yo; en el delirio de grandeza procura el dominio psíquico de esa libido; de su frustración nace la hipocondría.

La parafrenia se produce un desasimiento de la libido respecto de los objetos, dentro de los cuales se puede distinguir tres grupos de manifestaciones:
a) Las de la normalidad conservada o la neurosis.
b) Las de procesos patológicos.
c) Las de restitución, que deposita de nuevo la libido en los objetos.
Tras la libido de objeto, en el niño primero elige sus objetos sexuales tomándolos de sus vivencias de satisfacción. Las primeras satisfacciones autoeróticas son vivenciadas a remolque de funciones que sirven para la autoconservacion. Las pulsiones sexuales se apuntalan al principio en la satisfacción de las pulsiones yoicas, luego se independizan de estas; ese apuntalamiento muestra que las personas encargadas de la nutrición y cuidados, deviene los primeros objetos sexuales: son la madre o su sustituto; puede llamarse del tipo apuntalamiento.
Las personas que experimentaron una perturbación en el desarrollo libidinal, no eligen como objeto de amor según la madre, sino como la propia persona; una elección de objeto de tipo narcisista.
Entonces, todo ser humano tiene dos caminos para la elección de objeto, según la madre o según sí mismo; por lo que en todo ser humano el narcisismo primario es dominante en su elección de objeto. La elección de objeto de tipo apuntalamiento es característica del ser humano. Existe una sobrestimación sexual que proviene del narcisismo originario del niño y, así, corresponde a l transferencia sobre los objetos. Esta sobrestimación acontece en el enamoramiento que se produce un empobrecimiento libidinal del yo en beneficio del objeto. En la mujer, cuando el desarrollo la hace hermosa, se establece en la una complacencia consigo misma que la resarce de la imposición social de la elección de objeto. Estas mujeres solo se aman a sí mismas, con la misma intensidad con que el hombre la ama. Su necesidad no se sacia amando, sino siendo amadas, y se prendan al hombre que les colma esa necesidad.
Elección de objeto:
1) Según el tipo narcisista:
a) A lo que uno mismo es.
b) A lo que uno mismo fue.
c) A lo que uno querría ser.
d) A la persona que fue parte de si-mismo propio.


2) Según el tipo de apuntalamiento:
a) A la madre o sustituto.
b) Al hombre protector.
III
Las mociones pulsionales libidinosas son reprimidas de forma patógena cuando entran en conflicto con las representación culturales y éticas del individuo. La represión parte respecto del yo por sí mismo. Las mismas impresiones y vivencias, los mismos impulsos y mociones de deseo que un hombre procesa conscientemente, son desaprobados por otro con indignación, antes de que devengan concientes. Se erigió en el interior de si un ideal por el cual se mide su yo actual, mientras que en otro falta esa formación ideal. La formación de ese ideal sería, de parte del yo, la condición de represión. Sobre este ideal recae el amor de si mismo que en la infancia gozo el yo real. El narcisismo aparece desplazado a este nuevo yo ideal que, como el infantil se encuentra en posesión de todas las perfecciones valiosas. El hombre no quiere privarse de la perfección narcisista de su infancia, y si no pudo mantenerla por estorbárselo las admoniciones que recibió en la época de su desarrollo y por el despertar de su juicio propio, procura recobrar en la nueva forma del ideal del yo. Lo que él proyecta frente a si como su ideal es el sustituto del narcisismo perdido de su infancia, en la que él fue su propio ideal.
La sublimación es proceso que atañe a la libido de objeto y consiste en que la pulsión lanza a otra meta, distante de la satisfacción sexual; el acento recae en la desviación respecto de lo sexual. La idealización es un proceso que envuelve al objeto. La sublimación describe algo que sucede con la pulsión, y la idealización algo que sucede con el objeto. La formación del ideal aumenta las exigencias del yo y es el más fuerte favorecedor de la represión. La sublimación constituye aquella vía de escape que permite cumplir esa exigencia sin dar lugar a la represión.
Existe una instancia psíquica, la conciencia moral, que se ocupa de asegurar la satisfacción narcisista que proviene del ideal del yo, y de manera continua mide al yo actual, con el ideal.
El ideal del yo se forma en base a la influencia de los padres, luego de los educadores y más tarde de todo el entorno social.
La conciencia moral fue en primer lugar una encarnación de los padres, y en segundo de la crítica de la sociedad. Todo esto lo trae a la luz la enfermedad, para reproducir la historia genética de la conciencia moral. La rebelión frente a esa instancia censuradora se debe a que, la persona se quiere deshacer de todas esas influencias, retirar de ellas la libido homosexual.
El sentimiento del sí, es todo lo que uno posee o ha alcanzado, cada resto del primitivo sentimiento de omnipotencia, contribuye a incrementar el sí. El sentimiento de si depende de la libido narcisista. La dependencia respecto del objeto amado tiene el efecto de rebajarlo; el que está enamorado esta humillado. El que ama ha sacrificado, un fragmento de su narcisismo y solo puede restituírselo a trueque de ser-amado.
Desarrollo del yo: El desarrollo del yo consiste en un distanciamiento respecto del narcisismo primario y engendra una aspiración a recobrarlo. Este distanciamiento acontece por medio del desplazamiento de la libido a un ideal del yo impuesto desde afuera; la satisfacción se obtiene mediante el cumplimiento de ese ideal. El yo emite investidura libidinosa de objeto. El yo se empobrece a favor de estas investiduras así como del ideal del yo, y vuelve a enriquecerse por las satisfacciones de objeto y por el cumplimiento del ideal.
Una parte del sentimiento de si es primaria, el residuo del narcisismo infantil; otra parte brota de omnipotencia corroborada por la experiencia, y una tercera parte, de la satisfacción de la libido de objeto. El ideal del yo ha impuesto difíciles condiciones a la satisfacción libidinal con los objetos, haciendo que se rechace por inconciabilidad una parte de ella.
Donde la satisfacción narcisista tropieza con impedimentos reales, el ideal sexual puede ser usado como una satisfacción sustitutiva. Entonces se ama siguiendo el tipo de elección narcisista de objeto. Se ama a lo que posee el merito que falta al yo para alcanzar el ideal. El neurótico busca desde su derroche de libido en los objetos, el camino de regreso al narcisismo escogiendo de acuerdo con el tipo narcisista un ideal sexual que posee los meritos inalcanzables para él.
Yo ideal -> Se pierde por castración -> Yo actual -> Ideal del yo -> Ideales.
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Yo perfección Menoscabo Menoscabo por la falta.

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